En el Aviador loco, un motor alimentado por pilas situado en el centro de la mesa hace girar un brazo con un pequeño plano de plástico. Cuatro brazos radiales conducen a los graneros de los jugadores y a las gallinas que intentan proteger. Cada granero tiene una pequeña palanca, que se utiliza para alejar el avión giratorio de tus pollos y, con suerte, para que caiga en los de los demás. Cuando sólo queda un jugador con pollos, gana la partida. Muy tonto y muy adictivo.
Existen versiones muy similares del juego, pero con diferentes temas.