Los habitantes del Bali consideran su isla como un mundo de dioses y demonios. La gente sacrifica gran parte de la cosecha para apaciguar a estos dioses y a los espíritus de sus antepasados. Los agricultores recogen bienes en los campos. Cuando se construye un santuario, estos bienes pueden ser sacrificados. Los sacerdotes ayudan en estos sacrificios y también ahuyentan a los demonios.
El sistema de juego del Bali es refinado y novedoso: Coge una carta del expositor general y revela la carta que hay debajo, ¡lo que podría ser desastroso para todos! Sólo aquellos que tomen las decisiones correctas complacerán mejor a los dioses y obtendrán más puntos.
Bali, una nueva edición de Rapa Nui, contiene dos nuevas variantes: "El Demonio" y "El Oráculo".