Drunk Stoned or Stupid: A Party Game es un juego de fiesta en el que en cada ronda se roba una carta y el grupo decide a quién le corresponde esa carta.
Primero un jugador se declara juez y lee una carta en voz alta. A continuación, cada persona dice a quién del grupo se le debe etiquetar con esa carta y por qué.
Las acusaciones pueden basarse en rasgos de personalidad, historias pasadas o cualquier cosa. Siempre que puedas argumentar tu punto de vista, es un juego justo. El juez considera todas las acusaciones y toma la decisión final sobre quién debe recibir la tarjeta.
Esta persona se queda con la tarjeta junto con la vergüenza. El juez rota a la siguiente persona del grupo. La primera persona con 7 cartas pierde. En este juego no hay ganadores... sólo perdedores.