En Hansa, los jugadores son comerciantes de la Liga Hanseática donde toman el control del barco y compran y venden bienes, establecen puestos de comercio y navegan para encontrar nuevos mercados. El tablero es un mapa muy simple de Escandinavia, con flechas de un punto a otro que restringen el movimiento del barco. El jugador activo toma el control del barco y debe pagar para moverse a cada nueva ciudad donde puede comprar, vender o expandirse. Los jugadores quieren conjuntos de bienes que puedan intercambiar por puntos de victoria, pero también necesitan ampliar su presencia en el mercado para generar ingresos.