En Helios, los jugadores son sumos sacerdotes en un mundo lejano del dios del sol AHAU, y el poder del sol lo impulsa todo en el juego mientras los jugadores intentan construir templos, expandir ciudades y hacer florecer su civilización.
Sin embargo, el desarrollo sólo puede tener éxito si te has asegurado un suministro de las limitadas materias primas disponibles, y cuanto más hayas construido de tu templo, más caras serán las partes restantes. Las manastones de cristal son la moneda del juego, y con ellas puedes adquirir personas, aumentar el número de puntos que conseguirás, y mucho más.