En el High Society de Reiner Knizia, los jugadores compiten entre sí para adquirir los distintos elementos de la riqueza (cartas de número positivo y multiplicador) evitando sus trampas (cartas de número negativo y divisor). Sin embargo, mientras pujan, no pierdan de vista el dinero que les queda: al final del juego, aunque todas esas cartas de número positivo puedan sumar una victoria, el jugador con menos dinero ni siquiera es considerado para la victoria.