Porto, la emblemática ciudad del norte de Portugal, es mundialmente conocida por el vino de Oporto y la belleza de su centro histórico.
Porto es un juego rápido y competitivo de colocación de fichas que se juega con cartas. En tu turno, robas cartas o construyes pisos. Si robas cartas, el valor total de las cartas robadas no puede ser superior a 3. (Las cartas tienen valores entre 1 y 3.)
Si construyes pisos, DEBES jugar dos cartas de tu mano. El número de una de las cartas determina exactamente cuántos pisos construirás, y el color de la otra carta determina el color de esos mismos pisos. Así, con sólo tres cartas en la mano, tienes seis posibilidades diferentes para construir; con más cartas, ¡tus opciones aumentan aún más! Construir te da la posibilidad de ganar puntos, pero también abre nuevas posibilidades a tus oponentes, porque los edificios no pertenecen a ningún jugador. Puedes empezar un edificio que puede ser completado por otros jugadores, y es esta gestión del riesgo la que hace de Porto un juego muy interactivo en el que prestar atención a los movimientos de tus oponentes es crucial.
Construye pisos, gana puntos de bonificación completando casas o construyendo en los espacios más cruciales, cumple los contratos públicos construyendo en momentos cruciales y encadenando combos para hacer un turno muy rentable, moldea la ciudad para que cumpla con tus contratos privados con el fin de maximizarlos al final de la partida, pero sobre todo, capitaliza las oportunidades abiertas por tus oponentes en el tablero. Dicho esto, en Porto cualquier oportunidad perdida dará lugar a un nuevo abanico de posibilidades.
El final de la partida se desencadena al final de la ronda en la que se ha completado un determinado número de edificios. El jugador con más puntos gana.