En el Royals, los jugadores asumen los papeles de las grandes casas nobles del siglo XVII, que luchan por la supremacía en la Europa de la época. Con la ayuda de las cartas de país adecuadas, ocupan posiciones influyentes y obtienen bonificaciones por ello en forma de puntos de victoria. Cuanto más alto sea el rango del título asociado a la posición, más cartas de país se necesitan. Las posiciones ya ocupadas pueden disputarse jugando cartas de intriga.
El juego se desarrolla a lo largo de tres periodos, con una puntuación después de cada uno de ellos. Durante la puntuación, los jugadores con mayor influencia en cada uno de los cuatro países obtienen puntos de victoria. Después de la puntuación del tercer periodo, el juego termina con la puntuación de los títulos individuales. El jugador con más puntos de victoria gana.