UNDO: Festival del cerezo en flor
El tiempo cura todas las heridas, dicen, pero la muerte repentina de un ser querido a veces sacude tanto a los que se quedan atrás que su fe se tambalea. Para evitar esto, los dioses envían a los tejedores del destino para cambiar el pasado y evitar la muerte. En la serie de juegos UNDO, los jugadores se meten en el papel de estos tejedores del destino y hacen todo lo que está en su mano para deshacer las muertes súbitas, ya sean asesinatos o suicidios. No sólo viajan minutos u horas atrás en el tiempo, sino a veces miles de años para cambiar los acontecimientos que han sentado las bases para el posterior golpe del destino. A veces un salto al futuro también puede proporcionar información importante.
La serie UNDO combina el tema del viaje en el tiempo con historias emocionales y extraordinarias que los jugadores deben ensamblar pieza por pieza. Cada salto en el tiempo les da otra opción de cómo pueden cambiar el pasado, ¡y no todos los cambios son para mejor!
UNDO: Festival del cerezo en flor, uno de los tres primeros títulos de UNDO, se desarrolla en Okayama, Japón, en marzo de 2000. Un hombre de sesenta y tantos años yace sin vida en el suelo de su salón, una copa de vino rota y la foto de una joven en silla de ruedas a su lado. El difunto lleva un traje azul antiguo y no tiene heridas visibles, aparte de una cicatriz apenas perceptible sobre el ojo. En su chaqueta suena un teléfono con la melodía de "Sonata a la luz de la luna" y en la mesa hay ramas de cerezo en flor...
Este título no trata sobre la resolución de un crimen o la captura de un asesino. En su lugar, los jugadores deben aceptar su papel de tejedores del destino incorpóreos para recorrer el pasado del viaje de este hombre y evitar su muerte. Todo aquel que salta a través del tiempo lleva una decisión trascendental que al final determinará si vive o muere...