En Urland, los jugadores compiten por conseguir que sus criaturas lleguen a tierra. Un jugador elige qué zona de tierra se anota en un turno, mientras que los demás jugadores utilizan una serie de acciones para mover a sus criaturas. En determinados intervalos de la pista de puntuación, se subastan modificaciones genéticas que ofrecen acciones adicionales a los jugadores.