En Voces en mi Cabeza, los jugadores entran en la sala del tribunal y en la mente de un hombre que está siendo juzgado por robar un banco. Un jugador asume el papel del fiscal que intenta condenar al acusado, Guy, y enviarlo a prisión; todos los demás asumen aspectos de la personalidad de Guy, como la honestidad o el egoísmo, e intentan influir en el juicio. Para ganar el juego, cada jugador debe conseguir su objetivo oculto.
En cada ronda, el fiscal juega una carta de juicio para presentar pruebas, llamar a testigos o interrogar a Guy en el estrado. A continuación, los jugadores intentan controlar las acciones de Guy desplegando marcadores de control en un tablero de juego tridimensional que representa su cerebro. Estas acciones influirán en el jurado de diferentes maneras y, en última instancia, determinarán si Guy queda libre o es enviado a prisión.