Zombicide: Special Guest Box – Edouard Guiton incluye dos supervivientes y sus homólogos Zombivor, ambos diseñados por Edouard Guiton.
Nacido en Chicago el 30 de marzo de 1977, de padre francés y madre franco-belga, Edouard Guiton creció en los suburbios de París. Se apasionó por el dibujo muy pronto, sin imaginar que dibujar monstruos, guerreros y otras fantasías infantiles podría ser un trabajo.
En 1997, participó en la creación de la productora de juegos Rackham, cofundada por su hermano Raphaël Guiton. Edouard trabajó como diseñador de personajes principal de Rackham durante muchos años, además de trabajar en ilustraciones, portadas y conceptos para diferentes editores de juegos y videojuegos.
Los primeros cómics de Edouard, producidos por Soleil, aparecieron en 2009. Ese mismo año, Edouard comenzó a trabajar con Ankama, una importante y joven empresa francesa que produce dibujos animados, videojuegos, juegos, juguetes y cómics. Edouard vive y trabaja en París.
Los dos supervivientes son:
DOUD the HOSPITAL BOY
"¡Eh, señor Zombie, tómese estas pastillas de plomo para aliviar su dolor terminal!"
Doud tuvo un espectacular accidente de monopatín pocas horas antes de la invasión zombi. Se despertó en medio de la confusión, ya que las personas infectadas se estaban convirtiendo en zombis y empezaron a atacar a cualquiera que estuviera a la vista. Su voluntad de vivir, sin embargo, era más fuerte que la marea de zombis. Doud cogió todo lo que pudo encontrar y lo convirtió en un arma, hasta que encontró sus primeras armas reales. Fue él quien hizo una bomba molotov en el Hospital Central y lo convirtió en una pira funeraria. A pesar de su impresionante hazaña, hay que cuidar a Doud. Encontrar suministros médicos en una ciudad devastada no es fácil. Con suerte, sus nuevos compañeros le ayudarán a curarse y, una vez que esté en verde de nuevo... Hora de la venganza.
TOMIKO el CONEJO PSICOTICO
"¡Choppity-chop-chop!"
Poco se sabe de la vida de Tomiko antes de que llegaran los zombis. Hay rumores de que era una cosplayer de anime, una fanática de los videojuegos, o incluso una empleada de un parque de atracciones. Sin embargo, la gente está totalmente de acuerdo en que ahora está loca. Incluso los zombis parecen evitar a Tomiko cuando camina por el medio de la calle gritando las únicas palabras que pronuncia: "¡Choppity-chop-chop!". Tomiko es buena en una pelea, blandiendo su hacha con un vigor psicótico. Por desgracia, en el fragor de la batalla no suele distinguir entre los vivos y los muertos, y por eso nunca dura mucho tiempo en ningún grupo de supervivientes.